La mejor forma para mantenerse saludable es mirar con los ojos de amor.
El amor es poder puro, el amor nos motiva, nos inspira, nos sana, es el combustible de nuestro cuerpo físico y espiritual. Amarse a uno mismo es darle el comando al corazón.
El amor incondiconal es esencia pura de amor que emana desde el corazón de Dios. Es el amor que da sin esperar nada a cambio, es el amor que reconoce, que acepta y aprecia todas las cosas, no juzga, no critica, no condena, es el amor que hace brillar nuestra Luz.
Con cada inhalación, recibimos amor incondicional, con cada exhalación lo compartimos al mundo. A medida que este amor pasa a través de nuestro campo vibratorio, nos bendice y nos eleva.
Cuando mires a alguien, transmítele el amor a través de tu mirada, verás suceder la magia de los demás sentirse atraídos por ti, porque irradiarás un sentimiento de bienestar, de paz, y de amor.
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