La Primavera es sinónimo de nuevo comienzo y de renacer, los oscuros colores del invierno se transforman en infinitos tonos, unidos a sentimientos de frescura, esperanza y bienestar.
El Equinoccio es la época del año donde el día y la noche tienen la misma duración, el equilibrio entre la luz y la oscuridad. La Tierra y el Sol están en perfecto balance y armonía debido a que el Sol está centrado entre los Hemisferios Norte y Sur, centrado entre el Cielo y la Tierra, creando un cruce sagrado de energía de equilibrio que armoniza en forma natural al planeta y la humanidad.
Es por eso que el Equinoccio es un momento poderoso para iniciar cambios en nuestro mundo material hacia una nueva realidad.
La llegada de la Primavera es la ocasión ideal para "airear" nuestras casas, nuestros espacios: re-organizar los armarios, elegir ropas más ligeras, abrir las ventanas, pintar de colores las paredes, llenar de flores la casa...que es lo mismo que re-organizarte, cambiar tu vestuario, abrir tus ojos con una nueva mirada, colorida, diferente.
Es un tiempo ideal para liberarte de viejas costumbres o pensamientos negativos, poniendo fin al invierno en ti, dar paso a un nuevo despertar, encontrar un nuevo equilibrio, o consolidar el que has estado construyendo. Experimentar algo nuevo, despertar los aspectos dormidos, subyacentes en tu ser, haciendo que florezcan y saquen a la luz sus colores más brillantes.
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