Tu mente está creando distracciones contínuamente,
jamás te permite sentarte en silencio ni
siquiera unos momentos, y si te sientas en silencio te dice:
“por qué no escuchas la radio?, O
vas al cine?, Vete a la tienda”….
La mente nunca te deja estar donde estés,
nunca te deja ver las cosas como son. O
bien te arrastra hacia los recuerdos, que no son más que huellas en la arena
del tiempo,…o bien te tira hacia el futuro: grandes expectativas,
deseos, metas…y tú te involucras tanto, como si existiera alguna realidad en
ello.
Entonces nunca te deja estar en el
presente. La realidad se te escapa de
las manos mientras estás ocupado con todas esas quimeras del pasado y el
futuro. Nunca te deja ni te dejará ver
aquello que es, siempre te conducirá hacia aquello que no es.
Vemos que la mente consiste únicamente
de distracción, el milagro radica en que, una vez libre de todas las distracciones, ya no
queda mente. En el presente no existe la
mente., solamente hay consciencia, atención, observación.
Vive en el mundo, pero no a través de la
mente. No permitas que el pasado o el
futuro se interpongan entre tú y la realidad.
Y si puedes conseguir el estado de no-mente aunque sólo sea durante unos
momentos, en la meditación, te quedarás
sorprendido, de pronto te encuentras en armonía con la existencia.
Conocerás
lo que Buda llama aes dhammo sanantano: la ley eterna. Te sentirás en tal sintonía,
tan al unísono, en tan profunda armonía y concordia, que el cielo entero
empezará a rociarte con flores, toda la existencia se regocijará contigo.
Osho
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