- Nos hacen caer.
- Nos mantienen abajo através de sentimientos de culpa y de depresión, provocados por nuestros fracasos.
El levantarse de nuevo genera una Luz espiritual de mayor magnitud que aquella que se generaría si nunca hubiéramos caído, es una energía positiva y transformadora.
El hecho de caer no es lo importante, la verdadera grandeza está en levantarse de nuevo, con la intención de revelar la Luz al mundo, trayendo consigo grandes bendiciones e inmensa alegría para toda la existencia.
Se nos concede la fuerza emocional para permanecer de pie después de un tropiezo, levantarnos después de haber caído y para resistir cuando el camino parece insoportable.
Levántate y revela tu Luz.
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