La Luna con sus mágicos misterios me mueve a conectarme con mi interior, muy especialmente, con mi esencia de mujer, mirar las huellas de mis antecesores y mis propias huellas del camino recorrido. Miro el movimiento, el fluir, el desapego, la sencillez y la riqueza de lo simple...
Abro mi corazón al agradecimiento y la belleza de la presencia de grandiosas personas en mi vida, prevaleciendo siempre el Divino Orden en el tapiz que teje el Creador.
Y en ese mirar agradezco a todas aquellas valiosas mujeres que me han brindado su apoyo, confianza, orientación, su sabiduría y conocimientos que me han ayudado a catalizar algunos aspectos que me han dado claridad y guía. También agradezco a los hombres que de manera especial han coloreado mi vida. Gracias por estar, gracias por ser.
Aquí, allá, en cualquier lugar, en cualquier ciudad...a qué me apego si mi equipaje es sólo un pequeño bolso de mano donde no caben mis mayores riquezas, las más valiosas, las que llevo en mi interior.
Miro al cielo, el sol, la luna y las estrellas que me inspiran e iluminan...miro la tierra que me alimenta y me sostiene...miro la belleza y perfección de la creación...miro las huellas de las generaciones.
Elijo vivir en la gratitud. |
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