Abuelita Aya: La Leyenda de la Libélula.
Aya es el espíritu más antiguo de la
Tierra, la guardiana de la memoria, es una anciana sabia que ha vivido la
evolución de Gaia desde su inicio. Ella se presenta con su sabiduría amorosa,
humildemente, cuando necesitamos compasión en el colectivo, amor incondicional.
Y a pesar de que habla de información te invito a sentir más allá de sus
palabras lo que hay en los vacíos, en la resonancia, en su energía.
Ella nos cuenta la historia de la
antigua Lemuria, de cómo el Sol sembró la semilla de la vida.
Ella dice:
La semilla de la vida de este
sistema surgió del Sol, de la división fractal que comenzó con la creación
primordial. En la alquimia de la vida, la unión de su radiación junto a mi
energía receptiva fueron las que dieron a luz a toda la vida.
Por eso toda la vida surge del Gran
Espíritu, o de esa fuerza creativa luminosa que creo el Universo desde el amor.
El Sol es un fractal magnífico de esa fuerza, un fractal es una parte idéntica
pero de diferente tamaño de la misma energía, o de la misma forma.
Regresar a relacionarse con el Sol es
necesario, reconocer su magnífica luz fuente de evolución, entender que estamos
unidos a él, que es el principio masculino de nuestro pequeño sistema. Recibir
con alegría y confianza a las nuevas frecuencias que él está emitiendo, que
todos los seres vivos junto a Gaia estamos recibiendo.
El Sol siempre ha sido benigno con
sus hijos, tiene sus formas de manifestarse, de crear que van más allá de la
manipulación humana.
Sí, honrarle, respetarle es
deseable, saber cuando mirarlo, cuando exponerse a sus rayos, cuál es el mejor
momento, es conocer su medicina.
Muchos pueblos antiguos lo sabían y
todavía los pueblos originarios lo saben, al reconocimiento del Sol, de Gaia la
Tierra Madre, del amor a toda la vida como creaciones del Gran espíritu.
Estamos en tiempos de cambio, de
transformación eso hace necesario amar el caos externo como parte tuya, amar lo
oscuro como parte de lo claro, hace necesario amar a todos los seres vivos de
la creación, amar la medicina que significa la interacción con todo lo que es,
amar los animales, amar las plantas, honrar la tierra fértil. De eso se trata
el cambio de consciencia.
Muchos están uniendo sus corazones,
sus mentes creativas para crear, han despertado, sin importar cual es la
situación personal que cada quien esté viviendo, ni la continuidad, han
comenzado a intercambiar, transmitir y recibir de la gran red geométrica de luz
Gaia, haciendo que esta brille aún más se fortalezca en el amor, emita la
energía de unidad, de la unión. Para vivir esa nueva era de paz que es
inminente.
La Dimensión Lemuriana
Antes de esa civilización solar la
Madre Tierra Gaia, se encontraba en otro nivel de consciencia, de una
frecuencia un poco mas acelerada que la materia, allí se vivía con el Ka : el
doble etérico, era la dimensión Lemuriana de la Tierra.
El Ka es ese cuerpo que es idéntico
al físico pero vibra en una frecuencia un poco más rápida, vive en el futuro,
es el que se conecta a los ancestros estelares y conoce los viajes a las redes
geométricas. Muchos de vuestros Kas fueron los constructores de las redes.
La dimensión lemuriana todavía forma
parte de la consciencia terrestre, especialmente en este continente
Sudamericano, su memoria quedó marcada por las migraciones desde el Pacífico,
digamos que es la dimensión etérea, esa energía junto a la Kundalini de la
tierra.
La
dimensión Lemuriana más que una civilización es un estado de consciencia, está en una frecuencia más sutil, más rápida, menos densa,
de allí viene la magia, los reinos etéricos, las hadas, los animales sagrados,
imaginarios, los ángeles, los seres de luz, todos los encargados de mantener el
patrón de la creación armónico. Esta consciencia está más allá de la ilusión de
tercera dimensión, en algunos lugares lejanos todavía se conserva, en algunos
sitios de poder del planeta, especialmente donde se reconoce la existencia de
la magia, o donde existieron civilizaciones mágicas como la Celta, que sostenía
la dimensión de la antigua Lemuria.
Los habitantes originarios de
Suramérica, en especial los que se fueron a las selvas amazónicas, o los que quedaron
en las más altas montañas resguardando el conocimiento, saben lo que es leer la
sincronicidad en las nubes o en las plantas, saben el poder de los elementales,
de las plantas, de los tótems los animales, los hermanitos menores.
Por mucho tiempo la dimensión
Lemuriana, se ha movido a través de los chamanes, de las plantas medicinales.
Medicinas por mucho tiempo escondidas en el corazón de la selva están llegando
a las ciudades para acelerar el cambio.
La leyenda de la
libélula
Para seguir con nuestro amor hacia
los pequeños hermanitos, los animales, les quiero contar una vieja historia que
solo recordamos memorias como yo de abuelita, es una leyenda lemuriana que se
contaba en el interior de los círculos de piedras, cuando todo estaba comenzando
de nuevo.
Dice lo siguiente:
En el principio cuando el agua
cubría la tierra, la vida comenzaba a crear diferentes formas, todo surgía del
agua, pequeños animales acuáticos aptos para la superviviencia, igualmente
pequeños insectos de vuelo corto poblaban la profundidad y la superficie del
agua que era dulce, todavía no se había salinizado.
La materia se estaba formando y la
dimensión lemuriana se estaba desvaneciendo, la realidad material se estaba
imponiendo. Una nueva belleza estaba naciendo del agua, estaba emergiendo
también la tierra que en su fértil tierra había guardado por milenios las
semillas de una vegetación exuberante.
En vista de la emergencia, de que la
magia se iba perdiendo y los seres humanos olvidando quienes eran, los maestros
lémures decidieron enviar algunos mensajeros entre los pequeños hermanitos,
para que les recordaran a los humanos que existía esa otra dimensión etérica,
de creación instantánea, luz, magia, pensamiento amoroso, luminoso, unos de
esos mensajeros fueron las Ballenas y los Delfines, pero la leyenda cuenta la
historia de uno mucho más pequeño, un ser mágico: la libélula.
Para nacer de una dimensión a la
otra, los maestros lémures le prepararon un pequeño pozo en la fuente de Likia,
una gran fuente de agua iridiscente igual a sus alas. Por unos 300 millones de
años terrestres en forma de Ninfa, aprender a sobrevivir en el agua para luego
emerger a la superficie y volar. Durante el sueño del agua le fue entregada su
misión y su medicina para los humanos. La dotaron de tres cualidades una
acuática, una terrestre y una aérea.
Cuando salió a la superficie las
dimensiones habían cambiado y se encontró volando en la corriente de un gran
río, en la antigua tierra de Khem, la tierra fértil, la del gran río Nilo,
conocido en todos los confines de la tierra como la arteria mas poderosa del
Gaia. Allí se recordaba la dimensión lemuriana, por eso la religión estaba
basada en el chamanismo animal, los dioses egipcios eran energía totémica,
leones, gatos, chacales.
Volando sobre el Nilo se dio cuenta
que sus alas desplegaban colores iridiscentes, vio como se parecían al reflejo
del cielo en el agua, sintió la ligereza, practicó a volar, siendo sus alas tan
eficientes que se podía mover en muchas direcciones, a gran velocidad, en línea
recta, hacer ángulos extremos con gran facilidad, así fue como recordó su
origen.
Se consigue con otra igual, muchas
habían emergido a las vez, sintió el deseo de volar en el aire juntando su cola
con la de su amiga, describiendo espirales sobre el agua cerca de unos juncos,
en una poza del río, haciendo piruetas increíbles, yendo hacia delante, en
sentido contrario, dibujando ADNs, bajando hasta casi rozar el agua, subiendo hacia
el cielo, siempre unidas, el éxtasis es mutuo.
Repiten muchas veces estos juegos
aéreos así comprenden que son para sembrar en la Madre Tierra Gaia esta nueva
especie, así surge la red biológica de las libélulas. Que va a llegar un tiempo
que su medicina va a ayudar a los humanos a salir de la ilusión de lo material,
a conectar con la magia lemuriana.
La libélula del Nilo deja entonces
sus huevos fecundados en la cercanía de un junco, protegidos de las corrientes,
cerca de un grupo de lotos, allí van creciendo, engordando, hasta que el peso
lo catapulta hacia el fondo cenagoso para vivir un nuevo paso, ahora es ninfa.
Por mucho tiempo vive bajo el agua,
en los pequeños recodos de las rocas, en lo profundo, en la oscuridad del
fango, aprendiendo la maestría de la supervivencia, de las emociones, allí se
hace carnívora, se alimentan de otros seres vivos, esto es nuevo para ella,
necesita hacer esto para sobrevivir, para eliminar los predadores.
Llega a un punto en que ya ha comido
suficiente y necesita salir del agua, su cuerpo ha crecido tanto que siente que
le ajusta, decide subirse a un loto cerrado, al salir siente por primera vez
que puede respirar en el medio sutil del aire, sale por una apertura de su
viejo cuerpo y ve que ha crecido mucho, tímidamente observa que puede desplegar
sus alas multicolores, se quita sobre el loto el traje de ninfa, dejando la
oscuridad carnívora del fango, para convertirse en ese ser alado de otras
dimensiones.
Así que ella viene de esa dimensión
mágica, todavía presente en la tierra, de allí sus alas iridiscentes, con los
colores que recuerdan los paisajes lemurianos.
Esa es la leyenda de la libélula,
del ser mágico lemuriano.
La libélula viene a despertarlos
amados humanos, a ayudarlos a salir de la ilusión, a mostrar aquello que está
oculto, lo que les hace actuar con miedo, desconfianza, con conductas
compulsivas, adictivas inconscientes. Ella permite ir a buscar en las aguas
profundas, oscuras de la emoción para comprender lo que pasa realmente,
anunciando que al madurar está la salida a la luz, en el vuelo ligero de su
adultez. Ella les quita el velo, para que escuchen los mensajes del Universo,
les dice: llegó la hora de dar un paso adelante, de dejar de “echarle la culpa
a lo externo”, de saber que todo viene de adentro, de tomar responsabilidad de
lo que pasa en tu vida para cambiarlo, para convertirse en el Ser de luz que
siempre has sido.
Abuelita Aya
Mil gracias!
ResponderBorrarNamasté.
BorrarSencillamente hermoso.....cuanta verdad divina....lo tomo, si.
ResponderBorrarAprecio tus palabras y te felicito por tomar de la viiidaaaaa!!!!
BorrarUn abrazo.