Cambia los colores de tu vida.

Pintar es una de las formas de cambiar algo.  A veces, para que una pared de una habitación o el exterior de la casa cobre vida, no basta con lavarla, sino que es necesario hacer algo más contundente: pintarla de un color distinto, llevando así nuevos colores a tu vida.

Pintar es una de las actividades más elementales.  Es un medio material de llevar nuevos elementos y de cambiar el color de tu vida.  También es una forma maravillosa de observar cómo ocurren los cambios, cómo se producen nuevos colores cuando los mezclas, del mismo modo que al mezclar tus acciones con tu atención se crea algo nuevo y desconocido para ti.

Disfruta de las numerosas sutilezas de los colores y diviértete añadiendo otros nuevos de vez en cuando.  Pintar es reafirmar que confías en las cosas.

Comparto la sugerencia de mi amiga Fabiana, quien trabaja con mandalas, nos ofrece esta novedosa alternativa:


"Te propongo que te imprimas estos pequeños diseños de mandalas para llevarlos en tu bolso o en la agenda. Y que en ocasiones en que te sientas muy alterado, o que estés en espera de algo (por ejemplo un consultorio), pintes uno de ellos, te tomará un rato nada más. Algunas personas sacan un tiempito en la hora de almuerzo, otras lo hacen en los viajes. No tienes que tener muchos colores, con 5 o 6 es suficiente para pintarlos. Verás que poco a poco irás generando un hábito de conexión contigo mismo, que en la medida que pintas te irás relajando y los pensamientos que pueden pesar en ese momento, bajan la intensidad y cortas el diálogo interno que muchas veces se vuelve incontrolable y hasta nocivo, siendo causantes de dolores de cabeza y otros tantos síntomas y enfermedades".

Feliz día pintando y cambiando los colores de tu vida.