Las emociones y sentimientos
contrarios al Amor son fabricados por el ego.
El ego se manifiesta en todo
aquello que nos causa miedo en todas sus manifestaciones: incomodidad, malestar,
irritación, preocupación, en fin, toda aquella visión que señala diferencias de
cualquier tipo, es ego: aquello que
juzga, que se ofende, que duda, que teme, que sufre, que se ve y se siente
especial, es ego.
El sentimiento de culpa
refuerza el ego, sentir culpa o culpar por lo que se hace o se siente es
prolongar la permanencia del ego fortaleciéndolo en su principio que es la separación. Así pues, perdonarse a uno mismo y a
los demás es la mejor manera de quitarle fuerza e importancia al ego falso y
acercarnos a nuestra verdadera esencia.
El ego falso se proyecta así
mismo en los demás. Cuando vemos problemas, imposibilidades, incapacidades y
cuando vemos carencia en los demás, es el ego propio que se proyecta sin fin en
los de “allá afuera”.
El ego falso fabrica
ilusiones y funciona en la dinámica de: entre más da, menos tiene, percibiendo
desde aquí bloqueos o desgastes que nos afectan a todos los niveles.
Quien conoce a su ego conoce lo ilusorio del mundo,
sabe que las cosas son transitorias; quien conoce a su yo interior conoce a
Dios, conoce bien las cosas que nunca cambian.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario