lunes, 26 de mayo de 2014
Frase de la semana del 25 al 31 de Mayo 2014: Fuera de la ley.
domingo, 25 de mayo de 2014
martes, 20 de mayo de 2014
Me reconozco en tus ojos.
lunes, 19 de mayo de 2014
El instinto materno, la llave para rescatar el amor en las parejas.
El instinto materno es la fuerza más poderosa que posee la mujer, intrínseca de su naturaleza femenina, que la hace una mujer verdadera y una madre real. El hombre no posee esta fuerza, el hombre necesita ser cuidado y atendido. Para ello, es necesario que exista la empatía en las parejas que no existe hoy día. Muchas parejas se separan amándose por incapacidad de confrontarse. Se entiende por empatía a la capacidad cognitiva de una persona para comprender el universo emocional de otra, esto posibilita que percibamos los estados de ánimo del otro. La empatía y la intuición surgen del instinto materno. Es tarea de la mujer que rescatemos esta fuerza natural que está cada vez más dormida en las sociedades donde se la ha dado más valor e importancia a la tecnología que al contacto humano, y por ende, al amor. La empatía comienza por nosotras mismas, debemos empezar a aceptarnos y amarnos tal y como somos, con nuestras virtudes y defectos, amar las partes de nuestro cuerpo, especialmente la que no nos gustan. Cómo podemos amar a otro si no nos amamos a nosotras mismas? El hombre no necesita una domadora o una educadora, el hombre necesita ser cuidado, atendido, admirado y respetado, reconocerle y alabar su masculinidad, sentirse amado. La mujer hace al hombre y el hombre a la mujer cuando cada uno ocupa su lugar en la pareja, el hombre provee la semilla, la mujer la recibe y la nutre. Rescatemos nuestra esencia femenina, nuestra verdadera fuerza, rescatemos el amor, rescatemos el amor en la pareja. |
domingo, 18 de mayo de 2014
2da. Formación en Terapia de Contención en República Dominicana.
Frase de la semana del 22 al 28 de Mayo 2014: Arde y sé veloz.
El Sol, fuente de transformación.
El método más
eficaz para renovar la materia del nuestro organismo es el sol. Todas las
mañanas el sol que envía por todas partes al espacio partículas luminosas de
una gran pureza.
Podemos arrojar
de nuestro ser físico y psíquico las viejas partículas usadas, apagadas,
enfermas, y reemplazarlas por esas nuevas partículas que vienen del sol. Sólo
los rayos del sol están hechos de una materia que no dejan residuos, por eso
tenemos que aprender a nutrirnos con este elemento superior que es la luz.
Estamos habituados a nutrirnos solamente con alimentos sólidos, líquidos o
gaseosos, pero ¿qué hacemos con el cuarto elemento que es el fuego, la luz? El hombre necesita alimentarse de luz
para nutrir su cerebro. ¡El cerebro
también quiere comer!… Y la luz es su alimento: ésta despierta en el hombre las
facultades que le permiten penetrar en el mundo espiritual. Mientras el
hombre se contente con alimentar el cerebro de partículas sólidas, líquidas o
gaseosas, que no son las que necesita, estará muy limitado en su comprensión.
Comprenderá quizá las cosas de la tierra, pero los misterios del universo se le
escaparán
El cerebro es un órgano jerarquizado,
está constituído por varias zonas: unas contienen centros que permiten manejar
las realidades del mundo material e intelectual, otras, contienen centros
capaces de entrar en relación con las realidades del mundo espiritual, del
mundo divino.
Podemos
acelerar la transformación de la viejas partículas con la intensidad de nuestro
amor. Cuanto más amemos la luz, más la atraeremos hacia nosotros. El alimento
contiene fuerzas y elementos sutiles venidos del espacio que sólo una
alimentación consciente puede permitimos recibir. Estos elementos que
pertenecen al plano etérico, al plano astral e incluso al plano mental, pueden
ayudarnos a mejorar nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y todo nuestro
comportamiento.
Cuando estamos
sentados frente al sol siempre recibiremos sus beneficios físicos de calor y
luz, pero estar conscientes de sus elementos más sutiles, pueden ayudar a
nuestra evolución espiritual, pues sus rayos transmiten su vida, su amor, su
sabiduría y su belleza.
Un ejercicio
muy útil es tomar partículas divinas a la salida del sol e introducirlas en nosotros
con el pensamiento, la imaginación, de esta forma, poco a poco se irán
regenerando la materia de nuestro ser; gracias al sol, pensaremos y actuaremos
como un hijo de Dios.
Abre en ti las millares
de puertas por las que esos rayos pueden entrar a depositar sus tesoros, y llena
todo tu ser con sus beneficios, así podrás recibir los elementos que te
ayudarán a profundizar en las leyes y en los misterios de la naturaleza, la
dicha y la paz.
(Información tomada de GHB).
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miércoles, 14 de mayo de 2014
Festival de Wesak, el portal de la Sabiduría y Amor de Dios.
martes, 13 de mayo de 2014
lunes, 12 de mayo de 2014
Campamento de Verano 2014: "Play'n Fit Summer Camp 2014".
Frase de la semana del 11 al 17 de Mayo 2014: Palabras huecas.
sábado, 10 de mayo de 2014
El Ego y sus manifestaciones. (III Parte).
Las emociones y sentimientos
contrarios al Amor son fabricados por el ego.
El ego se manifiesta en todo
aquello que nos causa miedo en todas sus manifestaciones: incomodidad, malestar,
irritación, preocupación, en fin, toda aquella visión que señala diferencias de
cualquier tipo, es ego: aquello que
juzga, que se ofende, que duda, que teme, que sufre, que se ve y se siente
especial, es ego.
El sentimiento de culpa
refuerza el ego, sentir culpa o culpar por lo que se hace o se siente es
prolongar la permanencia del ego fortaleciéndolo en su principio que es la separación. Así pues, perdonarse a uno mismo y a
los demás es la mejor manera de quitarle fuerza e importancia al ego falso y
acercarnos a nuestra verdadera esencia.
El ego falso se proyecta así
mismo en los demás. Cuando vemos problemas, imposibilidades, incapacidades y
cuando vemos carencia en los demás, es el ego propio que se proyecta sin fin en
los de “allá afuera”.
El ego falso fabrica
ilusiones y funciona en la dinámica de: entre más da, menos tiene, percibiendo
desde aquí bloqueos o desgastes que nos afectan a todos los niveles.
Quien conoce a su ego conoce lo ilusorio del mundo,
sabe que las cosas son transitorias; quien conoce a su yo interior conoce a
Dios, conoce bien las cosas que nunca cambian.
viernes, 9 de mayo de 2014
El Ego, separatividad del verdadero Ser (II Parte).
jueves, 8 de mayo de 2014
El Ego, separatividad del verdadero Ser (I parte).
Hay varias definiciones. Una
es el aprecio excesivo que una persona siente por sí misma; otra, es la
instancia psíquica que se reconoce como “yo”, la que veremos aquí.
El ego es una entidad que se
va autoconstruyendo a nivel inconsciente a lo largo de la vida a través de la
adquisición de conocimientos, creencias, hábitos y experiencias. La falta de
consciencia hace pensar que uno es eso que ha venido haciendo y experimentando.
Es una ilusión que pretende
proyectar y mantener la idea de la separación de nuestra fuente, del Espíritu,
del Padre, de Dios. Si nos sentimos separados del Padre entonces proyectaremos
esta ilusión de la separación en toda nuestra experiencia de vida. Nos
sentiremos separados de los demás ya sea con un sentimiento de superioridad o
inferioridad a través del juicio, rechazo, odio, orgullo, soberbia, etc. es
decir, a través del miedo.
Si logramos ver hacia dentro
de nosotros mismos encontraremos lo que es verdadero: nuestro auténtico Ser o
Yo interior que nos muestra que nunca existió la separación, que somos uno con
el Espíritu y que los de “allá afuera” son una extensión del Amor que se
es.
Lo único que puede
impedirnos ver hacia dentro es el propio ego, ya que con sólo verlo, éste
revelaría lo ilusorio de su naturaleza y por lo tanto quedaría expuesto a la Luz
y al Amor de Dios que disuelven toda presencia del ego, puesto que sana nuestra
mente de la idea de la separación, restaurando la Unidad.
Darse cuenta de la existencia del ego, el “yo” mental y emocional no creado desde adentro, sino impuesto por el medio, por la sociedad, es un primer paso en la toma de consciencia y en el despertar de lo que permanece dormido.
Al desechar al ego podemos
sentir que perdemos todos los límites y nos sentimos aturdidos, aterrorizados,
estremecidos, como si hubiera ocurrido un terremoto. Pero si tenemos valor y no
retrocedemos, si no volvemos a caer en el ego, continuamos y seguimos más allá
de él, nos encontraremos con un centro escondido en lo más profundo de nuestro interior...nuestro verdadero Ser, también llamado Yo Verdadero o Yo Superior.
Aprender a Ser es un aprendizaje. Esa creencia falsa, lo que uno cree que es, le impedirá potenciar lo que podría llegar a ser. La persona se identifica con el ego que es un fragmento de sí mismo y desconoce la dependencia a la que se somete, hasta que un buen día se despierta e intenta vivir libremente.
El ego es el medio que usa la
inteligencia para lograr sus fines en un sistema educativo y en un medio social
donde reina la imperfección. El riesgo es no descubrir el genio interior y
quedar atado a roles y clichés alejados del centro espiritual.
El creador del ego es la mente y cuando no la
gobierna la conciencia entonces se fragmenta y corre el riesgo de
ser dirigida desde afuera por una sociedad de consumo que ofrece siempre
algo nuevo y genera el miedo a perderlo. Así se rebaja la energía y se carece
de paz y felicidad en el presente.
La
mente que no se contacta con su fuente Espiritual carece de señales que
orienten la acción. El ego vaga errante y las emociones no forman parte del Espíritu. Al disociarse las emociones del Ser, los éxitos son fugaces y los
traumas se internalizan; sin embargo, ancladas al Espíritu, brindan la
sensación de unidad, amor, integración y paz.
lunes, 5 de mayo de 2014
Frase de la semana del 4 al 10 de Mayo 2014: El camino de la luminosidad.
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